Pseudo-paisaje que ocupa de forma oportunista el lugar del paisaje. Los paisajes parásitos crecen rápidamente alimentados por la descomposición del lugar, tienden a llenar todo el espacio disponible y, a diferencia de la sustitución de un paisaje por otro, no tienen espesor ritual, son anómicos.
(Malla de invernadero de La Laguna del Sapo colonizando el paisaje, julio 2012)
Pseudo-paisatge que ocupa de forma oportunista el lloc del paisatge. Els paisatges paràsits creixen ràpidament alimentats per la descomposició del lloc, tendeixen a omplir tot l’espai disponible i, a diferència de la substitució d’un paisatge per un altre, no tenen espesor ritual, són anòmics.
De acuerdo con el concepto y la densidad de los paisajes parásitos, sin embargo habría que preguntarse si no tienen realmente espesor ritual. Lo comento en relación a que en su interior se desarrollan dinámicas, que es cierto que no son de la naturaleza, sino de intervención sobre ella, pero que tienen que ver con procesos de producción agrícola, de cambio de imagen respecto al paisaje, y actividad humana, en muchos casos con prácticas que involucran a colectivos inmigrantes, a mujeres a niños. Por ello no considero que sean anómicos en todos los sentidos. Son parte de los procesos de transformación del paisaje, otra cosa es el valor que le demos y cómo los consideremos en términos de lo deseable o esperable.
Los paisajes parásitos son pseudomorfos del paisaje, lo colonizan rápidamente y cuando han absorbido su energía se desintegran dejando un paisaje reciclado. Son anómicos porqué están creciendo sobre otros contenidos y se los nombra por lo que recubren, los topónimos que había antes, o por lo que quedará después. Aquí no se trata de un paisaje agrícola habitual con su invernaderos y tácticas de regadío, se trata de la cubrición total con plásticos de todo un territorio a partir de pequeñas unidades prácticamente iguales, los invernaderos, que compiten entre si para multiplicarse. El espacio se ahoga. Los nuevos habitantes de estos lugares deberán improvisar tradiciones populares para arraigarse: http://morfia.net/dni/wordpress/?p=4105
Las historias de las personas que han creado estos invernaderos o trabajan allí por supuesto que no son anómicas: http://morfia.net/dni/wordpress/?p=4000
La pregunta que se me ocurre es: quién se lucra parasitando paisajes? O, también: Qué camino debemos tomar para que no nos los parasiten más y más?