Se daban las casas a quien pudiese aportar más mano de obra a la colonia y esto incluía a las mujeres y los niños2.
- «Manual de partos» de la comadrona de la colonia en una de las habitaciones de una familia obrera. ↩
- “En los orígenes y en muchas colonias, el trabajo en la fábrica proporciona vivienda y servicios básicos a una familia de tres miembros productivos. Y se entiende por productivos a las mujeres y niños a partir de los ocho o nueve años, además de los hombres. Es necesario que nos fijemos en este hecho: los patrones daban trabajo preferentemente a las familias que podían incorporar un mayor número de trabajadores, de manera inmediata o a corto término. También escogían a los trabajadores, que cambiaban frecuentemente de colonia buscando mejores condiciones de de trabajo, de vivienda o de servicios, y más oportunidades para la totalidad de los miembros de la unidad familiar. La concesión de un piso en la colonia a bajo precio estaba condicionada a la dedicación a la fábrica. Así, en la colonia Pons, por ejemplo, sólo recibían un piso aquellas familias con tres miembros trabajando en la fábrica. Tenían también la posibilidad de alquilar un huerto y tener un gallinero.” Rosa Serra i Rotés,”Les colònies industrials a Catalunya” Catalan Historical Review, Barcelona 2011. ↩